Ya sea en la ciudad, en la playa o durante una ruta de senderismo en la montaña, cuando se toma el sol la piel queda expuesta a una luz demasiado intensa.
Es muy importante protegerse adecuadamente para evitar quemaduras y prevenir el cáncer de piel. Y es que, la luz puede dañar y alterar las células de la piel y, a largo plazo, esto puede provocar cáncer de piel.
Hay que protegerse del sol usando siempre sombreros de ala ancha con protección solar especializados y certificados.